Yes, reading is an excellent method for learning Spanish on your own.
Undoubtedly, it has several benefits not only is an excellent way to help you to understand the grammar uses but also help you to increase you vocabulary expansion; reading exposes you to a wide range of vocabulary, including words and phrases that might not be covered in standard language courses or apps.
However, you need to remember that the vocabulary that writers use can be a little complicated if it is not adapted to your level, it is for that reason that it is better to receive a recommendation from your Spanish teacher, today Sol, one of our Spanish teachers at La Escuelita spanish school has an excellent recommendation. Pay close attention to these reading exercises and if you understand them, you are definitely at a B1 level in spanish.
If you feel it is too complicated for you, there is no problem!
You are only one step away from being fluent, but first listen to our video podcast and please complete the exercises at the bottom of this text. (Hint: the transcript is bellow)
Use Bilingual Texts: Books that have the Spanish text alongside the English translation can be very helpful. They allow you to check your understanding and learn new words without constantly needing a dictionary.
Read Aloud: Reading aloud helps with pronunciation and fluency. It also engages multiple senses, which can aid in memory retention.
Regular Practice: Consistency is key. Try to read a little bit each day to gradually improve your skills.
Practice for today:
El ejercicio de escucha que hemos preparado para ti y su transcripción, están a continuación.
Problemas del corazón
Hola, soy Sol tu profesora de español, el día de hoy vamos a leer unas pequeñas historias de este libro “Short Stories in Spanish”, voy a leerte una pequeña historia y al final vamos a hacer unas pequeñas preguntas de comprensión lectora. Recuerda, esto es un ejercicio de escucha.
Capítulo 1 - Podrías ser mi novio
-No puedo salir contigo, Stefan-dijo Anika por el teléfono.
Ella vivía normalmente en Madrid, pero ahora estaba en Barcelona pasando el verano. Estaba de vacaciones de la universidad. Estaba disfrutando de unas vacaciones largas y había decidido trabajar a tiempo parcial en un centro comercial, pero echaba de menos a su amigo Stefan. Los dos estudiaban en la misma universidad en Madrid pero Stefan se había ido a Valencia a hacer unos cursos universitarios de verano. El viaje a Valencia desde
Barcelona llevaba casi cuatro horas en coche.
Anika sabía que su amigo se sentía atraído por ella. Hacía mucho que se sentía atraído, pero nunca había tenido el valor de invitarla a salir hasta ahora, por teléfono.
-iSí, sí puedes salir conmigo! -dijo Stefan en voz
Estaba sentado en un parque de Valencia hablando por el móvil. Una mujer mayor que pasaba a su lado. Stefan se sintió avergonzado.
Anika enroscaba su cabello largo y negro alrededor de un dedo mientras hablaba acostada en el sofá del salón intentando pensar qué decir.
-Mis padres se asustarían si saliese contigo!
-¿Por qué? -preguntó Stefan.
Stefan había conocido a los padres de Anika. Sabía que no les caía bien. Stefan tenía muchos tatuajes y aretes. Llevaba el pelo rubio con crestas y vestía de manera diferente. La familia de Anika era muy conservadora. No les gustaba lo «diferente». Por eso, Stefan sabía por qué sus padres se asustarían. No necesitaba escuchar la respuesta de Anika, pero le preguntó:
-¿Tienes que decírselo a tus padres?
-Por supuesto que tengo que decírselo, no tengo secretos para mis padres... -respondió Anika.
-Ya, pero tú no tienes que decirles todo a tus padres...
-replicó él.
-Mira... eres un buen tipo, Stefan... -dijo Anika, pero no terminó la frase.
-¡Lo soy! -dijo Stefan, interrumpiéndola-. Tienes razón: soy un buen tipo. ¡Soy un tipo fantástico! Si tus padres me conocieran mejor, me querrían. ¡Me adorarían!
-Estoy segura de que con el tiempo, les gustarías - admitió Anika-. Tal vez no te «querrían» o «adorarían».
Pero sí, seguro que pensarían que eres un buen tipo y que podrías ser mi novio -bromeó.
-Podría ser tu novio -se rio Stefan-. Eso está muy bien, - y continuó en un tono más serio -entonces no les digas nada.
-No puedo mentirles a mis padres, Stefan -dijo Anika, sentándose en el sofá-. No lo haré.
-¿Por qué hablas de mentir? Simplemente te he pedido que no les digas nada -respondió Stefan mientras observaba a un hombre que pasaba corriendo con un perro-. No les hables de mí. Eso no es mentir.
-Sí lo es -respondió Anika-. Es una mentira por omisión.
-Ah, mira, ahora estás usando palabras difíciles. «Omisión». No es así. Si no dices nada..., quiero decir, si no me mencionas cuando hablas con ellos...
-... Entonces estaría omitiendo los hechos -dijo Anika en tono serio. De todos modos, omisión no es una palabra difícil.
Félix se rio.
-Me va mal en la clase de español. Esa es una palabra difícil para mí -confesó Stefan.
Él era alemán, así que el español era su segunda lengua. Todavía necesitaba mejorar. Por eso, iba a hacer los cursos de verano en la universidad de Valencia.
-Si es una palabra difícil para ti, entonces, hasta aquí hemos llegado -dijo Anika, en tono de broma-.
No puedo salir con alguien que tenga un vocabulario reducido.
-Ah, ¿pero si tuviese un vocabulario amplio, saldrías conmigo?
Anika se rio.
-Tú ganas. Sí, quiero decir... me gustas. Ya, lo he dicho, ¿vale?
-Has dicho que te gusto -respondió Stefan. Había estado sentado en un banco del parque. Entonces se puso de pie y continuó hablando mientras caminaba en círculos. Genial. Pero eso a mí no me sirve.
-¿Qué quieres decir? -no esperaba esa respuesta de Stefan.
-Piénsalo -dijo él-. ¡Que me lo digas lo empeora! Ahora sé que te gusto, ¿pero entonces por qué no podemos salir? ¡Me siento frustrado!
-Dejame que termine -dijo Anika. Se puso de pie y se alejó del sofá. Caminaba alrededor de la habitación-. No estoy bromeando, Stefan. Te prometo que saldré contigo. Cuando termines con tus clases y regreses a Madrid, podemos salir. Pero tengo que decírselo a mis padres.
Eran excelentes noticias para Stefan. Terminaría sus clases el mes siguiente, así que pronto podría ver a Anika, pero todavía se preguntaba por qué ella tenía que hablar con sus padres. Seguía sin entenderlo, así que le preguntó:
-Creo que todavía no entiendo por qué tienes que decirles nada. ¿Necesitas que te den permiso?
-No, no necesito su permiso -explicó Anika-. Pero así es nuestra cultura, sabes que mi familia no es europea. En India tenemos tradiciones diferentes.
-Lo sé. Mi familia es igual -respondió Stefan.
-Sí, ya me lo has comentado alguna vez, pero en mi cultura, respetamos a nuestros padres. Incluimos a nuestros padres en nuestra vida diaria.
-No es justo que digas eso. ¡Yo también respeto a mis padres! -dijo Stefan.
-¿De verdad? ¿Los incluyes en tu vida diaria, Stefan? -preguntó Anika.
-Bueno... -dijo Stefan, pensando. En realidad no los veía muy a menudo. Vivía lejos de su casa y no los visitaba con mucha frecuencia. Y no les pedía que opinaran sobre su vida, pero Stefan no quería decirle eso a Anika-. Intento llamarlos todas las semanas.
-No es lo mismo, pero no importa. No te preocupes. Dime, ¿cuándo terminarás con el curso de verano en la universidad?
-El mes que viene. Son cursos cortos. Solamente lo estoy haciendo para mejorar las notas del último trimestre. No me fue bien en clase.
-Sí, ya sé. Suspendiste dos asignaturas. ¿No es así? -dijo Anika.
Stefan se quedó en silencio al otro lado del teléfono.
-¡Stefan, no te preocupes! Sé que eres muy inteligente. A veces es difícil estudiar cuando estás lejos de casa, pero ¡tú puedes mejorar!
-Gracias -dijo Stefan-. Estudio mucho. De hecho, mis profesores me han dicho que soy buen estudiante, pero todas las clases son en español. Por eso a veces tengo problemas.
Anika asintió. Lo comprendía muy bien. Ella también había tenido problemas el año anterior en la universidad, hasta que contrató a un tutor profesional que la ayudó mucho.
-Cuando regreses, te ayudaré a estudiar español -dijo-. Te enseñaré las técnicas de estudio que me enseñó mi tutor.
-¿De verdad? ¡Eso me ayudaría muchísimo! -dijo Stefan-. Pero antes necesito hacer algo.
-¿Qué? -preguntó Anika con sorpresa.
-Antes de que seas mi tutora -dijo en tono serio-, necesito pedirle permiso a mis padres -dijo Stefan con una gran carcajada.
-¡Qué gracioso! -dijo Anika sacudiendo la cabeza-. Y solamente por eso, ¡seré una tutora muy estricta!
Anexo del capítulo 1
Resumen
Anika es una estudiante india que vive en Madrid. Durante el verano, está de vacaciones de la universidad en Barcelona y está trabajando a tiempo parcial en un centro comercial. Stefan es un amigo alemán que también estudia en su universidad. El se ha ido a Valencia para hacer un curso de verano en la universidad. Stefan llama a Anika porque quiere salir con ella, pero la joven le dice que tiene que hablar con sus padres. Stefan insiste en que ella no tiene que decirles nada a sus padres. Anika no está de acuerdo, pero dice que le gusta Stefan y le ofrece ayudarlo con el español cuando vuelva a Madrid.
Vocabulario
a tiempo parcial part-time
echar de menos (a alguien) to miss (someone), to want to see someone again
sentirse atraído/-a to feel attracted
salir con alguien to go out with someone
avergonzado/-a ashamed
enroscar to curl
asustarse to get scared
conocer to get to know, to meet
no les caía bien they didn't like him
el tatuaje tattoo
el arete earring
la cresta mohawk
el/la tipo/(a) guy/girl
mentir to lie
el hecho fact
hasta aquí hemos llegado this is the limit
ganar to win
a mí no me sirve its no use to me
alejarse to walk away, to move away (from someone or something)
muy a menudo very often
mejorar las notas to improve one's grades
la asignatura subject
quedarse en silencio to stay silent
la carcajada loud laugh